viernes, 31 de octubre de 2008

¿Qué es la vida?




Es indiscutible que el hombre es un ser finito y sensible.

Ahora me pregunto ¿qué es la vida? Sé que es una pregunta amplia, ambigua y con muchas respuestas, pero ¿qué es la vida?

¿Por qué me trajeron al mundo? ¿Acaso pensaron en mí cuando lo hicieron o fue un mero capricho paternal? ¿Sabían lo que hacían mientras lo hacían?

A partir del momento en que la mujer se entera que está embarazada y decide posteriormente parir ¿sabrá lo que eso significa? ¿Es consciente de lo que ello implica?

Nadie está preparado para ser padre hasta el momento que lo es, pero como escuché decir en una película hace muchos años “cualquier persona puede traer un hijo al mundo, pero solamente un verdadero hombre sabrá criarlo”.

Por eso pienso y lo repienso cuando veo a padres jóvenes con hijos en brazos. Padres que aún no han terminado su juventud, sus estudios. No han logrado nada en la vida y así mismo se animan a traer otra persona al mundo para hacerse responsable de ella o no.

No fomento el aborto, pero pregunto ¿querés un hijo? Pensalo antes de hacerlo. Resolve tu vida antes de encargarte de la de otro.

Ahora que el niño ha nacido ¿sabes que hacer? ¿Sabes que su vida depende de ti?

No hay excusas, ustedes los padres, son los únicos responsables por la vida de esa criatura, hasta que crezca y pueda depender de sí mismo. Sabrán o no, pero las decisiones que tomen al respecto repercutirán en él. El niño es como una esponja, absorbe todo lo que ve y vive. Y también sabrán que ese niño para que “florezca” de la mejor forma posible depende de ustedes, del amor, paciencia y educación que le impartan.

Repito, cualquier persona puede traer un hijo al mundo, pero solamente un verdadero hombre sabrá criarlo.

A partir de ese momento sus vidas serán relegadas a un segundo lugar, para darle primera atención al niño.

Estoy cansado de ver a padres golpeadores, violentos verbales, que culpan a sus hijos de sus desgracias. Padre, la única culpa que tuvo el niño fue haber nacido con vida. No descargues tus fracasos en él.

No admito padres que tratan a sus hijos de la misma forma “errónea” con la que fueron tratados. No acepto la excusa “si mis padres me criaron así, él también será criado así”. No acepto la ignorancia paternal. Abomino la cobardía de los padres que maltratan a sus hijos.

Rompan el caparazón que cubre a sus corazones y sobretodo recuerden que para sus niños ustedes son sus héroes.

Terminando y ya cayendo en el terreno de la psicología, muchas veces vemos o escuchamos a personas, que repiten una y otra vez, que no criaran a sus hijos de la misma forma que fueron criados. Pero inconscientemente lo terminan haciendo, porque es el único referente que han tenido y se han impregnado de él.

Por eso y para terminar con una obviedad, padres en la vida hay muchos, pero biológicos solo dos.

viernes, 10 de octubre de 2008

Metallica y su noveno hijo


¿Existirá la fuente de la juventud? ¿Creen qué una persona, sin el uso debido o indebido de cirugías plásticas, puede volver a ser joven? No, es un hecho.

Lo que se vive en ciertos momentos son retrocesos mentales, pero no es el caso en cuestión. Y también está la regresión, muy utilizada por los psicoanalistas, pero tampoco es el caso.

El tema al cual quiero adentrarme tiene algo que ver con todo esto. Muchas veces vemos artistas, que en cierta etapa de sus carreras, deciden por razones de gustos o fuerza mayor, volver a sus raíces. A lo que solían hacer en sus años de gloria, cuando catapultaron a la fama.

Esto lo veo constantemente en el mundo de la música. Todos somos testigos de los comentarios de muchos artistas, que ven su vida profesional desmoronarse antes sus ojos y comentan que su nuevo disco estará “inspirado en los primeros años de la banda” y frases por el estilo. Pero por lo general, luego de editado el mismo, sabemos que no siempre es así y terminamos más frustrados que antes.

Metallica es una de las tantas bandas que ha usado frases similares a estas, luego del lanzamiento de St. Anger en 2003 (disco que quiero creer fue un proyecto experimental de la banda, ya que escapa completamente a lo que había hecho hasta el momento).

Pero resulta que han vuelto a la cancha. Septiembre fue el mes elegido para editar el noveno álbum llamado Death Magnetic.

Me resistí a escucharlo por unos días ya que no sabía ante que sonido podría enfrentarme. Admito que mis expectativas eran muy bajas y ahí está lo mejor de todo, ya que los Sres. Hetfield y Ulrich me abofetearon, cada uno en una mejilla con este disco.

Apenas escuché el primer minuto de “That Was Just Your Life” y sentí como viajaba en una especie de túnel del tiempo, de regreso al comienzo de los noventa, cuando aún en mi niñez escuché And Justice For All.

Metallica no solo volvió a usar el logotipo que los caracterizó por años, sino que el sonido que han logrado, es muy parecido al que hacían en otrora.

A más de uno le he dicho “Death Magnetic es la segunda parte de And Justice For All”.

Sigo pensando, pero no recuerdo a otro grupo o músico que haya declarado que su próximo álbum sería como los de antes y haya cumplido con su palabra. Pero Metallica si lo ha logrado. Este disco reúne lo mejor de su carrera. Vemos ciertos acordes y melodías que por momentos encajarían muy bien en el Load de 1996 o en temas menos conocidos del Black Album como “Of Wolf And Man”, pero que rápidamente regresan a los ’80 con un solo de Hammet que hace volar cabezas.

Un gran ejemplo de ello es “The Day That Never Comes”, admito que al comienzo me pareció bastante cliché, ya que en su video nos encontramos con imágenes de militares estadounidenses en un supuesto desierto irakí. Pero debemos esperar 4 minutos para darnos cuenta que es una resurrección de lo que en su momento fue “One”, uno de los mejores temas de la historia de Metallica.

Death Magnetic es un disco atrapante, violento, fuerte, y lleno de ira.

Son 10 temas de aproximadamente 7 a 8 minutos (otro dato a comparar con And Justice For All) que sacian los deseos de volver a escuchar algo bueno de parte de estos señores, que han regresado, aparentemente para quedarse, ya que han demostrado que aún tienen oxígeno .

domingo, 5 de octubre de 2008

Jóvenes involucionados


Siempre me criticaron el hecho de que le doy charla a todo el mundo. A los porteros, taxistas, vendedores, y en el día de hoy a un músico ambulante que estaba en la parada de ómnibus.

Recién había salido del trabajo y mientras esperaba el 117 prendí un cigarrillo, que lo consumí lentamente mientras leía los titulares de El Observador que tenía en mis manos.

Sentado a mi lado se encontraba un señor de unos 50 años, tocando la guitarra y cantando algo muy bajo. Quise ser simpático y le pregunté:

- ¿de quién es esa canción que acaba de tocar?

a lo que me responde:

- Es de Serrat, ¿te gusta Serrat?

Y le respondo que no conozco mucho, y lo que conozco no es de mi agrado, que de ese estilo prefiero a Eduardo Aute o Silvio Rodríguez. Y me dice que esos dos sumados a Sabina no llegan siquiera a compararse con el talento de Serrat.

Hasta ahí todo bien, pero el tema es que este señor se me puso denso. Comenzó a quejarse porque no me gustaba Joan Manuel Serrat, se quejó porque nunca había leído nada de Che Guevara, de Antonio Machado y León Felipe. Enloqueció cuando le dije que no conocía el himno de la FEUU.

Y antes de todo eso, se había quejado porque tenía en mis manos un ejemplar de El Observador, a su criterio “uno de los diarios más gusanos del Uruguay”.

Por momentos la charla no era tan violenta y se prestaba para conocer un poco más del otro. Me comentó que por 26 años fue marino mercante, pero hacía ya un tiempo que lo habían echado y se dedicó a tocar en los ómnibus para poder sobrevivir. Que vivía en barrio Sur y aunque no lo pareciera vivía en un edificio con portero.

También me comentó que hacía una hora que estaba sentado esperando al 142, que lo llevaría a Buceo y Malvin, según él barrios con gente que entiende de lo que habla y canta. Pero la resaca le impedía subirse a uno.

Pero sus dardos volvían una y otra vez dirigidos hacia mi persona. En esta oportunidad, se encontraba anonadado por el hecho de que a mi edad yo no estuviera empapado con la cultura de izquierda, porque según él, de la izquierda proviene todo el conocimiento y la sabiduría del hombre. De la izquierda vienen los cambios, pero de la verdadera izquierda, no de la de los “alcahuetes del Estado” como bien diría.

A todo esto se pasaron entre 15 ó 20 minutos y llegó el 117 y alcance a escuchar:

- ah claro vive en Punta Carretas.

Este señor me hizo pensar mucho en el correr de la tarde. No me enojé con él, pero su radicalismo me impresionó. No me puse a debatir, ni defender posturas políticas que no tengo. Pero sentí como ciertas personas se encierran en sus mundos y son incapaces de aceptar realidades distintas, al punto de rechazar o denigrar posturas diferentas a las suyas.

“No sos de izquierda” me dijo en un momento. Eso me hizo acordar el día que le dijeron a mi hermano “sos joven, entonces tenés que ser frenteamplista”.

Por Dios, que imagen obtusa de la vida. ¿Por qué tienen que inculcarnos sus ideologías y dar por sentado que debemos aceptarlas?

Tengo familiares vinculados a la política y a la izquierda directamente, pero eso no hace de mí una persona política. No por eso, yo debo ser frenteamplista.

Asumo que por momentos estoy de acuerdo con ideologías de izquierda y me enojo con los partidos tradicionales, pero también me pasa al contrario. No defiendo, ni sigo a ningún lema político. Diría en otras palabras “no me caso con nadie”.

No todos queremos ser militantes, no todos deseamos empaparnos de política, no a ese punto.

Pero según sus palabras, los jóvenes de ahora han “involucionado”. ¿Cómo no vamos a conocer el himno de la FEUU? ¿Cómo pudimos nunca haber leído a Che Guevara? ¿Cómo no vamos a escuchar a Serrat?

No señor, no conozco el himno de la FEUU, nunca leí a Che Guevara y no escucho a Serrat. ¿Ahora eso me hace menos crítico que usted? ¿Menos independiente y vivo que usted?

No Señor, no lo hace. Respeten las posturas ajenas a las suyas, entiendan que no todos tenemos secuelas de la dictadura, si ni siquiera llegamos a vivirla.

No solo en la izquierda hay felicidad. La felicidad se construye día a día, sí con ideologías, pero también con amor, paciencia, dedicación y trabajo. Che Guevara no me traerá felicidad, ni el MPP, el Partido Blanco, Colorado o quien fuere. Sigo de cerca a la política, pero no es un factor de importancia, no al menos de los principales en mi vida.

Así que a gente como usted le digo:

- hágame el favor y súbase al próximo 142, porque ya se le pasaron dos y no va a lograr nada hablándome de esa forma.

martes, 23 de septiembre de 2008

Me cuesta generar historias ficticias. Siento que la imaginación no fluye como quisiera.
Me siento bloqueado, distraído y pienso una y otra vez acerca de cuál sería la mejor propuesta.
Actualmente me veo enfrascado en un proyecto que le voy a presentar a Pimba acerca del Uruguay del 2030. Y es realmente difícil poder visualizar como estará el país en ese entonces.
Es obvio que en este instante lo mejor es dejarme llevar por el momento, ya que errar en esta situación no es pecado.
Pero me conozco y sé que escaparme de la realidad y entrar a jugar con situaciones absurdas y por momentos ambiguas, es jugar con tierra movediza. Me conozco.
Todo sería más fácil si se tratará acerca del Uruguay de 2015, ya que mas o menos podemos tener una noción de cual será el panorama. Pero ahí está la gracia, no permitir atarse a nada. Dejarse llevar por la marea de ideas y ver si llegamos a buen puerto.

En fin, a concentrarme y dar lo mejor de mi para lograr un buen artículo.

sábado, 13 de septiembre de 2008


Es innegable el hecho de que muchos veamos a Montevideo como una provincia más de Argentina. Lo negamos y nos enojamos cuando nos lo dicen, pero actuamos como tal. Participamos de sus chismes como si fueran nuestros, adoptamos sus costumbres, escuchamos su música, consumimos su programación televisiva, usamos muchos de sus modismos, y como si fuera poco no solo sabemos acerca de su farándula, sino que los medios locales hacen hincapié en dar detalles acerca de ella.

Sé que este tema es algo ofensivo e hiriente para el orgullo uruguayo y principalmente montevideano, ya que en su gran mayoría su población trata de trazar una línea de separación entre una y otra nación.
Pero aceptemoslo, compartimos muchas cosas con los argentinos, recibimos gran influencia desde Buenos Aires y eso no es malo. No es malo siempre y cuando sepamos discernir con cierta criticidad esa influencia consumista. Porque en el paquete que nos llega desde la otra orilla hay de todo. Nos llegan cosas muy buenas y cosas que verdaderamente avergüenzan la integridad del montevideano corriente.
Lamentablemente la programación televisiva que compran los canales de aire montevideanos, a través de estos paquetes, son en su gran mayoría "televisión chatarra".

Seamos sinceros con nosotros mismos ¿qué sacamos de bueno de los programas de Viviana Canosa y Jorge Rial? ¿Acaso nos importa saber las intimidades, peleas y chusmeríos en los que se encuentran las bailarinas de Marcelo Tinelli? Las telenovelas de Cris Morena e Ideas del Sur ¿aportan algo al crecimiento de nuestros adolescentes?
Es aquí donde entra en juego lo que es "televisión chatarra" y lo que no. ¿Quiénes son dignos de dictaminar dicha clasificación? ¿Sobre que valores? Y es un gran debate que ha dado de que hablar, en Montevideo, en los últimos meses. Porque para algunos la programación de Tinelli es chatarra, pero para otros nada más es un programa de entretenimiento. Y muchos dicen "es mejor ver a los jóvenes en sus casas mirando a Tinelli, que en la calle drogándose, robando o haciendo que cosa que dañen su integridad como personas" y ahí es donde realmente me paro en la brecha y comienzo a pensar ¿qué podemos hacer para cambiar esta situación? Porque realmente no queremos ver a nuestros jóvenes en las calles, pero ¿Tinelli es lo mejor para ellos? Obviamente no lo es, pero les aseguro que para ellos es mucho más entretenido mirar eso, que una producción nacional de mala calidad. Y todos sabemos que es mucho más barato importar un paquete del exterior que crear un programa nacional.
Aunque se está impulsando la creación de nuevas producciones locales, y si miramos hacia atrás veremos como la misma ha crecido en gran manera con programas que han sorprendido a más de uno. No doy ejemplos porque prefiero dejarlos a vuestro criterio. Pero todos sabemos que más allá de que el mercado, el capital y los medios son limitados podemos hacer cosas dignas de admiración nacional e internacional, sin la necesidad de prescindir de la televisión argentina, que por ahora sigue siendo más entretenida que la nuestra.

jueves, 28 de agosto de 2008

Las verdades de un gigante caído


Pasan los años y con ellos las modas. Ayer estaba de moda usar Fotolog, todos querían uno, todos tenían uno. Subían sus fotos, sus contactos la firmaban y así sucesivamente pasaba esto entre todos los que de una forma u otra se tenían como contacto o eran contactos de contactos.
Hoy en día Fotolog está casi muerto, al menos en Uruguay. No se lo que está pasando en otras partes del globo, pero me imagino que los creadores de tal sitio de interacción sabían que lo suyo era una moda y que tarde o temprano se iba a terminar.

Por eso es obvio pensar que hicieron plata y mucha. A Coca Cola ® no le habrá salido muy barato subir publicidades de Fanta, y así con los demás sponsors, que hoy en día han desaparecido. He rastreado en varios fotolog’s y en ninguno vi siquiera al menos una publicidad.

Hoy en día tenemos a Facebook, que comenzó como un sitio de interacción entre estudiantes de Harvard y posteriormente se extendió a las demás universidades de Estados Unidos. Actualmente Facebook tiene millones de contactos en sus miles de redes sociales. Este al igual que Orkut (creación turca para Google, anterior a Facebook) fue creado para perdurar más tiempo en la red.
¿Por qué? Porque no permiten que sus usuarios se aburran fácilmente, constantemente están ofreciendo nuevos servicios a través de aplicaciones o enlaces a nuevos sitios. Mantienen a sus usuarios siempre ocupados descubriendo y explorando dichos servicios. Pero ¿por qué todo esto? La respuesta es fácil, la gente se aburre rápidamente y constantemente está necesitando algo nuevo para ver y disfrutar en Internet. No se acostumbran ni conforman con un mismo prototipo por mucho tiempo. Si nos ponemos a pensar ambas partes se necesitan (creadores y diseñadores por un lado y público consumidor por otro).

Un pequeño paréntesis, todos sabemos que no podemos seguirle el ritmo a la tecnología, mucho menos en Sudamérica, donde todo llega mucho más tarde, un claro y reciente ejemplo es iPhone. El mismo acaba de llegar a Uruguay a precios altísimos, pero este no es el punto.

Sigo, los creadores, desarrolladores y diseñadores de estos sitios, constantemente lo están actualizando con nuevas aplicaciones. Las mismas van desde cuestionarios o quizzes a juegos que promueven el desarrollo mental. En poco tiempo dichas actualizaciones están en boca de todos los que comparten estos sitios, pero también en poco tiempo los usuarios se aburren de ellos, por lo que van en busca de nuevas aplicaciones que puedan distraerlos o divertirlos.

En fin, de esto carece Fotolog, de nuevas aplicaciones. Que el mismo no se resuma a solamente subir fotos y 20 posts, o si queres más paga por ello. El público demanda cada vez más y si lo que se tiene para ofrecer no satisface, tarde o temprano sus usuarios lo abandonaran a merced de lo que el destino le depare.

viernes, 1 de agosto de 2008

Los protagonistas silenciados


La vida y el correr de los años traen aparejados consigo muchísimas cosas. Unas cuantas buenas y otras tantas malas.

En el transcurso de nuestros días, vivimos muchas experiencias extremas, cargadas de cierta excitación y adrenalina, más allá de que no lo sentimos y vivimos de esa forma, en el momento en que eso sucede.

Es notorio que a un niño le conmueve y le genera temor comenzar el liceo. Sabe que no será visto con buenos ojos por sus compañeros si sigue jugando con los autitos y a las escondidas con su hermana menor.

Al adolescente le preocupan otras cosas. Es el momento en el que comienzan a conocerse a si mismos. Sus cuerpos entran en un estado de mutación nunca antes visto; les salen vellos en el cuerpo, cambian la voz y despiertan ciertos deseos sexuales que hasta ese entonces estuvieron dormidos. Es la etapa en la que se revelan en contra de sus padres y toman decisiones sin pensar en las consecuencias. Es la etapa en la que comienzan a ver el mundo con sus propios ojos.

Esos adolescentes cuando llegan a los 16 ó 17 años deben comenzar a trazar los primeros bocetos de lo que desean para su futuro, algunos con más oportunidades que otros. Y es ahí que veo la segunda gran experiencia del ser humano, como individuo perteneciente a una sociedad, el pasaje de adolescencia a la juventud.

Muchos psicólogos hablan de la crisis de los 20, algunos lo viven después, otros antes. Pero creo que nadie escapa a ella.

Preguntas existenciales susurran en su mente casi todos los días. ¿Qué carrera sigo? Tengo que trabajar, pero ¿en qué? ¿Qué hago con mi vida? ¿Qué pasos seguir?

Es obvio que en este caso, si el joven afronta la vida solo, lejos de su familia, de la madre que le dio abrigo desde su nacimiento, de sus amigos, de su pasado, verá el futuro con temor.

La carrera ha comenzado y no le queda otra que correr, caerá una y otra vez, dudará de la carrera y los sueños suicidas se apoderarán de su mente, pero lo repiensa y corre un poco más. La carrera se vuelve tosca, confusa, gris, dolorosa y el suicidio golpea nuevamente la puerta de su mente, esta vez con planes para ejecutar la tan deseada obra. El joven, ya en este entonces, se da cuenta que la vida no es lo que parece. Se dio cuenta que el descanso y el sosiego quedó atrás, cuando se animó a irse de la casa de sus padres y afrontar el futuro por su cuenta. Sabe que ahora es él contra el mundo. Sí, tendrá herramientas para afrontar esa nueva vida – sus padres siguen de su lado, pero no mucho pueden hacer, porque saben que no es su carrera, ellos ya están corriendo las suyas y nada más pueden alentarlo a seguir – pero en los momentos de soledad y quietud, duda de su existencia, de sus creencias, de su propósito y le da la bienvenida a la oscuridad. Se acurruca en los brazos de lo no entendible y lo no prospero. Batalla en su mente contra esa misma oscuridad, pero se ve quebrado, sin fuerzas y en muchas oportunidades decidido a apagar la luz y dar el último beso antes del adiós eterno.

Todo esto no lo demuestra claramente, sino que lo proyecta en otras cosas que hacen parte de su diario vivir. Simula felicidad y alegría, pero el que lo conoce logra descifrar sus verdaderas aflicciones.

¿Acaso el joven está preparado para resistir? No, no lo está. Al igual que su carácter, se va moldeando con el correr de los años y con las experiencias que le toquen vivir.

Erra, acierta, disfruta, sufre, pero sigue corriendo, ya más lento, casi caminando, con lágrimas en los ojos, pero sigue. Mientras tanto vivencia imágenes de su infancia, que su inconsciente le trae a la mente. Recuerda momentos que hicieron de ese un niño feliz. Y eso, eso le inyecta fuerzas para seguir. Sabe que no sabe hasta donde puede llegar, pero sabe que está dispuesto a seguir hasta donde su cuerpo le resista.

Verá pasar muchas cosas en su camino, éxitos, frustraciones, casamiento, hijos, prosperidad laboral, o nada de eso. Pero ya corre con los ojos cerrados, buscando el refrigerio que lo elevará a un estado mejor, y nada mejor para lograrlo que la compañía de una persona que lo ame. Que corra junto a él, que corra de su mano y esbozándole una sonrisa al momento de mirarle a los ojos.

Ese, ese es nuestro diario correr, que un día sin que nadie nos dijera como, comenzamos a correr. Aprendiendo en el camino, muchas veces tomando decisiones y atajos que no nos favorecieron. Pero en muchas oportunidades somos capaces de aprender de los errores y somos precavidos ante nuevos atajos y nuevas decisiones.

Cada uno, que corra la carrera de la forma que más le plazca, pero que no deje de correr, no al menos hasta saber por qué corre.

lunes, 23 de junio de 2008

La ola que nos ha inundado

No dejo de sorprenderme con la ola de violencia que está inundando al Uruguay en lo que va del 2008.
Hemos vivido casos realmente dignos de un thriller norteamericano. Padres que matan a golpes a sus niños y luego los entierran en el jardín, madres que tiran a sus pequeños hijos en tarros de basura como si fueran un residuo mas, hombres descontrolados que entran a granjas y matan a todas las personas que encuentren en ella. Y la lista sigue

Las pequeñas rapiñas están perdiendo terreno ante esta descontrolada ola de terror que azota a todo un país, porque no se trata solamente de Montevideo, sino que los demás departamentos también muestran preocupación por los hechos vividos.
A todo esto vemos la dificultad, pero a su vez empeño del departamento policial del Ministerio del Interior en resolver cada uno y todos los casos. Creo que por primera vez puedo decir que la Policía ha mejorado grandemente su rendimiento en cada caso y se han podido capturar a los malhechores.
Pero obviamente todos tenemos muy latente el caso de la joven Natalia Martínez que sigue sin resolverse.

Lamentablemente desconozco la cantidad de casos de extrema violencia en lo que va del año. Pero es hora de tomar cartas en el asunto.
Si me preguntan como hacerlo, les diría que no sé, pero ¿no podríamos tomar como ejemplo el proyecto "Tolerancia Cero" instaurado en Nueva York durante el gobierno de Rudy Giuliani, en dicho estado?
Actualmente cerca del 70% del PBI se destina a Seguridad Social y tan solo un poco más de 4% se vuelca a la educación. ¿Acaso este no es un gran indicador de que se están haciendo mal las cosas?
La desertación estudiantil ha crecido a pasos agigantados, al punto de que si J. Pedro Varela aún viviese, seguramente se moriría del corazón al ver las estadísticas.

Es hora de que el gobierno deje de mirar de reojo esta problemática y actúe con solvencia. Ya que nadie desea esperar un nuevo gobierno para pedirle soluciones y respuestas a lo que está sucediendo.