El target olvidado

La carrera hacia la meta ya ha comenzado. Los candidatos presidenciales de todos los partidos empezaron a jugar serio, algunos fuerte y otros duro. Todos se diferencian entre sí por algo. Un pequeño desacuerdo, o declaración comprometedora sobre algún tema, rápidamente se vuelve tópico de un nuevo debate.
La batalla hacia las internas luce bastante reñida en la interna blanca; las intenciones de voto cambian constantemente, por momentos Lacalle es el presunto candidato blanco, pero al instante surge Larrañaga ganando por un pequeño margen. En la izquierda las cosas no son tan distintas. En este caso las intenciones de voto dan como futuro representante del Frente Amplio a José Mujica, pero Danilo Astori no se da por vencido y Marcos Carámbula ha llegado para intentar equilibrar (sin mucho éxito) un poco la balanza.
Sin afectar demasiado, pero siempre presente, figura el Partido Colorado, que al igual que en las últimas elecciones aparece con una pequeña participación. Aquí, las intenciones de voto dan como amplio vencedor a Pedro Bordaberry sobre Hierro López y Amorín Batlle.

Pero el gran tema del que todos hablan es sobre qué candidato representara a frenteamplistas, blancos y colorados. Basado en las encuestas realizadas por distintas consultoras, podríamos decir que en Octubre estaríamos eligiendo entre Mujica, Lacalle y Bordaberry. Pero no podemos subestimar a Larrañaga en el ala blanca, ni a Astori en el Frente Amplio.

En cuanto a las intenciones de voto, el Frente Amplio suma un 45% del total, mientras que el Partido Nacional 35%, el Partido Colorado 8% y 10% de indecisos*.

De ese 10% de indecisos quiero hablar el día de hoy. Muchos de ellos son simpatizantes de uno u otro partido, pero que por diversas razones se sienten defraudados por los mismos, creen que no cumplieron con lo que debían o simplemente no desean volver a votarlos.
También dentro de ese 10% están las personas comúnmente llamadas “apolíticas”, aquellos que no les interesan el ámbito político y tanto les da que gane uno u otro candidato.
Pero aquí también están los jóvenes, los mismos que muchas veces son olvidados por los partidos políticos. Hace semanas vengo creyendo, y cada vez con mayor seguridad, que seremos los jóvenes quienes marcaremos la diferencia en estas elecciones. Y tan solo dos candidatos se caracterizan por estar preocupados en la búsqueda de los votos jóvenes, Mujica y Lacalle. José Mujica hace más de un año viene realizando de forma seguida las famosas “mateadas con el Pepe” y recientemente ha incorporado las “bicicleteadas con el Pepe”. Todas estas, instancias para unir a la juventud frenteamplista. Lacalle por su lado ha tenido varios encuentros con la juventud herrerista.
Tanto el Frente Amplio como el Partido Nacional están intentando motivar a los jóvenes que en edad de tramitar su credencial cívica y que aun no lo hayan hecho, lo hagan antes del 15 de abril. De los 250.000 jóvenes habilitados para solicitar la misma, unos 30.000 aún no lo han hecho.

Pero no me refiero solo al voto de estos jóvenes y sí, al de todas las personas que comprenden una franja etaria entre los 18 y 35 años. Muchos de ellos representantes de la clase trabajadora y nuevos empresarios.
Los votos de estos jóvenes, los llamados “hombres del mañana” son los que harán diferencia y ahí deberá apuntar su política de gobierno cada candidato.
La constante renovación de las mismas fórmulas no incidirán en gran manera en el crecimiento del país, y sí la apertura de oportunidades a nuevos emprendimientos en áreas aún bastante nuevas o poco patrocinadas en Uruguay. Para citar dos simples ejemplos de alternativas económicas que vienen creciendo últimamente, diría que una de ellas es la industria del software y la exportación del mismo y el área de la publicidad que más allá de ser aún muy chica, viene en un constante aumento, generando año a año el ingreso de mayores dividendos y oportunidades laborales.

No podría decir, ni por asomo, que estas dos áreas son los futuros pilares de la economía uruguaya. Pero estoy de acuerdo con una mayor apertura de facilidades y concreción de nuevos convenios, tanto regionales como con el resto del mundo.

El que no le preste atención a este sector de la población, estará cometiendo el error de no escuchar a los que en breve estarán tirando a este carruaje llamado Uruguay.



* Datos de Consultora Factum – Marzo 2009.


Ricardo Da Rosa (aka gasmask plot)